Después de un largo peregrinar de más de cuatro años, en el
que me he mantenido silente por consejo de mi abogado y amigo, he recuperado la
fe en la justicia. Aquí os dejo como acto final la sentencia, que condena a
Bankinter a la anulación de los cargos y abonos efectuados, así como al pago de
las costas procesales. Solo falto que
pidieran perdón.
 |
| Sentencia |
Si lo que tenéis entre manos es un menor cuantía, acudid cuanto antes al juzgado (ya). En primera instancia se
están ganando la mayoría de los juicios, y solo ha lugar a una apelación. Después
de la misma la sentencia es firme e inapelable. Las que hay han sentado jurisprudencia,
en la mayoría de los casos favorable a los clientes del banco, pero esto puede
cambiar cuando se resuelvan procesos en instancias superiores.
Si tenéis un menor cuantía, no vayáis a una unificación de causas, pues con toda probabilidad lo convertiréis en un mayor cuantía, y el proceso se prolongara durante años. Además, que queréis que os diga, yo confío más en las primeras instancias judiciales que en el supremo, donde siempre puede haber favor político para los comensales de la Moncloa, entre los que no me encuentro.
Si tenéis un menor cuantía, no vayáis a una unificación de causas, pues con toda probabilidad lo convertiréis en un mayor cuantía, y el proceso se prolongara durante años. Además, que queréis que os diga, yo confío más en las primeras instancias judiciales que en el supremo, donde siempre puede haber favor político para los comensales de la Moncloa, entre los que no me encuentro.
Después de años de disgustos, me queda el consuelo de haber
recuperado el dinero. Tengo que agradecer a Bankinter el máster gratuito en relaciones
con entidades financieras, que se resume en que nunca aceptes de ninguna de
ellas un producto que tu no hayas solicitado,
por mucho que te prometan. Si fuese un chollo, no te lo ofrecerían.
